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La fertirrigación y las raíces

En ocasiones, nos damos cuenta de que no siempre al agricultor o productor, somos capaces de transmitirles la importancia que tiene para su cuenta de explotación, el realizar un manejo de la fertirrigación preciso y automatizado.

De todos los motivos por los que es fundamental la automatización y el control de la aplicación del agua y los fertilizantes, hoy nos vamos a centrar en uno de ellos, las raíces.

Vamos a empezar haciendo una afirmación, la cual vamos a mantener como premisa y a tener siempre presente cuando estamos planificando cualquier acción o estrategia a nivel de riego, aportación de fertilizante, laboreo, etc. en nuestra plantación.

«Tenemos que ser excelentes productores de raíces». Y por qué decimos esto, porque el funcionamiento de la raíz resulta ser el factor limitante para la producción en la mayoría de las situaciones.

En este blog, vamos a enumerar los principales motivos agronómicos por los que tenemos que cuidar nuestras raíces para conseguir ser más rentables, eficientes y sostenibles.

  • Primero de todo, debemos saber que la raíz, es el órgano de la planta que consume el 80% de la energía que genera a través de la fotosintesis. Por tanto, tenemos que aportar todo aquello que necesite (agua y nutrientes) de la manera en la que a la raíz pueda disponer de ellos con el menor gasto de energía. De esta manera, podrá destinar más energía al desarrollo de la parte aérea, flores, frutos… partes que son las que nos van a interesar comercialmente.
  • Todas las plantas, como seres vivos que son, con un instinto de supervivencia y de perpetuación de la especia correspondiente, destinan su energía disponible en un orden de prioridades.
    1. Raíz
    2. Parte aérea
    3. Flores
    4. Frutos

Por tanto, si queremos llegar al último nivel, tenemos que asegurarnos que la planta dispone de todos los nutrientes energía necesaria para asegurarse las tres etapas anteriores.

  • Tercero, es importante que conozcamos, que tendremos que mantener nuestro sistema radicular permanente activo, generando en todo momento raíces «jóvenes». Esto es especialmente importante en la absorción de determinados nutrientes como calcio, fósforo, hierro y manganeso.
  • La morfología radicular está controlada genéticamente pero también se ve influenciado por factores externos como presencia de O2, impedimentos mecánicos (compactación), falta de agua, presencia de nutrientes, etc.
  • Por último, una raíz convenientemente desarrolla, contribuye a mantener una buena relación aire/agua, esponja el suelo si es demasiado compacto, favorece una más uniforme distribución del agua, mantiene cierta porosidad que proporciona aireación, etc.

Estos son 5 de los motivos principales por los que la fertirrigación y la raíz están estrechamente relacionados y tienen que ir de la mano si queremos ser excelentes productores de raíces. Si lo conseguimos, el premio merece la pena, una mayor optimización de los recursos que tenemos que consumir para el correcto desarrollo de nuestro cultivo y por consiguiente mejorar nuestra rentabilidad y sostenibilidad de la explotación.

En siguientes blogs, os hablaremos de conceptos fundamentales para conseguir una fertirrigación de precisión que ayude a facilitar el desarrollo radicular, que herramientas disponemos para ello y el grado de sostificación que queremos imponernos y que mejor se adapte a nuestras necesidades reales.