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UVA | #NTCpills

El origen de la vid (vitis vinifera) procede de la cuenca del Mediterráneo y Oriente próximo, esto hace que tenga una buena adaptación en climas con altas temperaturas y tener resistencia a periodos de ausencia de agua. El comienzo del cultivo se originó hace 7000 años, por lo que el cultivo de la vid procede de la prehistoria. 

Hoy en día, la vis es uno de los cultivos más generalizados en el mundo, siendo Italia, China, Francia, EEUU y España los países con mayor producción respectivamente y además siendo una producción creciente con respecto al tiempo. Dicho crecimiento es gracias a un mayor grado de tecnificación produciendo más uva por superficie cultivo ya que según los datos obtenidos por la FAO entre 2009 – 2019 la producción ha crecido un 14 % y el área cosechada decreció un 2,2 %, por lo que los agricultores cada vez están optimizando más sus cultivos.

Sobre el cultivo de la vid, los requerimientos edafoclimáticos son los siguientes:

  • Sensibilidad media a las heladas (-2 ºC)
  • Temperatura mínima 10 ºC
  • Temperatura óptima 18 – 24 ºC
  • Temperatura máxima 35 – 40 ºC
  • Horas de frío 500 – 1400 horas
  • Textura suelo: franco / franco – arenoso / franco – limo – arenoso
  • Pendiente máxima 6 – 10 %

Una estrategia de riego empleada para el cultivo de la vid es el Riego Deficitario Controlado que se basa en reducir los aportes hídricos mediante controladores de riego, en aquellos períodos fenológicos críticos, donde el alto déficit hídrico no afecte en la producción y calidad de la cosecha y para provocar numerosas ventajas como, por ejemplo: el uso de agua de manera eficiente, controlar el excesivo vigor de la planta e incrementar la calidad de la uva y del vino